Cuanto más ensayas en privado el contenido de tus presentaciones, mejor sabes qué debes decir. Cuantas más veces hablas ante una audiencia o una cámara, mejor lo haces y más natural y espontáneo suena. Así de simple, pero no sencillo. Hoy me gustaría enseñarte cómo prepararte para que tu discurso parezca espontáneo.
1. Nunca improvises
Parece paradójico, pero la clave para que tu discurso parezca espontáneo es ensayarlo a conciencia.
Te explico, por breve que sea lo que tengas que decir, nunca improvises. Lleva siempre contigo al menos unas ideas o palabras anotadas en tu móvil o celular, o una hoja de papel.
2. Prepárate con suficiente antelación
¿Cuánta antelación te preguntarás?
Esto depende de cuánto tiempo vayas a tener que hablar y de lo importante que sea la ocasión.
Si, por ejemplo, tienes que grabar un video de un minuto para anunciar una promoción, redacta pocas líneas de texto con las ideas principales (nunca más de 3 ó 4) para este tiempo de 1 minuto, y antes de grabar el video trata de conectar estas ideas, a tu manera y repásalas varias veces.
Puedes improvisar las palabras que dirás claro que sí, pero siempre siguiendo punto por punto las ideas que habías preparado.
3. No prepares un texto, prepara mensajes
Tres o cuatro mensajes redactados con frases cortas te bastarán para improvisar un breve discurso. Simplemente, pronuncia el primer mensaje tal y como lo has escrito y dedica después unas palabras a explicarlo.
Si conoces el tema del que hablas, no te resultará difícil improvisar una corta explicación. Y si no lo conoces, debes encontrar de modo urgente a alguna persona que sí conozca el tema. Siéntate con esta persona, comprende el tema y toma nota de tus propias ideas.
4. Utiliza un pequeño esquema o plantilla mental
Quiero compartir contigo este esquema para que lo memorices y puedas utilizarlo siempre que tengas que improvisar unas palabras:
· Conecta con la audiencia. Agradece su atención, expresa tu satisfacción por la oportunidad de hablar; muéstrate contento(a) por lo que vas a comunicar.
· Enuncia el mensaje. Pronuncia la frase de introducción que has preparado. Preparar uno o varios mensajes en función del tiempo del que dispongas para hablar.
· Explica el mensaje. Uno o dos argumentos de apoyo son suficientes.
· Concluye. Animando a la audiencia a hacer algo como, por ejemplo, aclarar cualquier duda brindando las gracias nuevamente por escucharte.
Esa naturalidad que te hace dudar si el orador está improvisando o si realmente habla siguiendo un guión interno, se obtiene a base de práctica y ensayo. Cuanto más ensayes en privado el contenido de tus presentaciones, sabrás qué decir. Cuantas más veces hablas ante una audiencia o una cámara, mejor lo harás y más natural y espontáneo sonará.
🎤 ¡Comunícate!
⭐ Recuerda: Lo que no se comunica, simplemente no existe.
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